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Gymnogeophagus balzani

Por Marcelo Casacuberta

mcasacub@mundomac.com

Con casi 25 centímetros de longitud en algunos machos adultos, el balzani
es el representante más grande del genero Gymnogeophagus. Distribuido en la
región norte de Uruguay, en Argentina y zonas de Brasil y Paraguay, es un
pez interesante tanto por su
apariencia como en su comportamiento reproductivo.
Se trata de un cíclido de forma un tanto redondeada, con un perfil mucho
mas alto que la mayoría de los integrantes de su genero. Los machos suelen
tener una apariencia aun más circular, debido a la gran giba que
desarrollan sobre su cabeza durante los meses de calor, cuando es la
temporada de cría. Los machos, además de ser más grandes y tener la
mencionada giba, suelen ser mas coloridos y sus aletas impares son mas
largas y terminadas en punta. Es un pez atractivo, si bien no es de las
especies mas coloridas de nuestras aguas, y cuando se ha acostumbrado a
nuestra pecera, muestra un tono amarillo verdoso muy agradable, con algunas
iridiscencias azuladas cerca de los opérculos y en las aletas.
En Uruguay encontramos poblaciones de G balzani en el norte, en las
localidades de Salto y Artigas, mas que nada en aguas conectadas de alguna
manera al sistema del "Río Uruguay". Estos peces pueden soportar en
invierno, temperaturas cercanas a los
14 grados centígrados, a pesar de lo cual yo recomendaría conservar a estos
cíclidos entre los 18 y 24 grados para su mejor estado sanitario. Algunos
autores señalan que no es conveniente mantenerlos todo el año a una
temperatura elevada, mediante calefacción, sino que conviene darles un par
de meses de temperatura un poco mas fría (18-20) ganando de esta forma en
salud y longevidad.
Como todos los de su genero gusta de buscar sus alimentos del suelo (no
olvidemos que geophagus significa "come-tierra") y hasta parece algo torpe
cuando intenta atrapar escamas y pellets a media agua. Su alimentación es un
tanta mas variada que
en otros cíclidos e incorpora a ella algunos elementos vegetales.
Se le puede dar una buena escama o pellet como alimento base, pudiendo
estar estos alimentos secos formulados para peces
vegetarianos. Complementaremos con alimentos vivos como lombrices de tierra,
daphnia, mejillones o hígado picado. Generalmente yo no uso tubifex para
evitar complicaciones sanitarias. Suele ser una especie flexible, que se
adapta a cualquier tipo de alimento, aunque al principio cueste un par de
días estimular la alimentación en ejemplares salvajes.
A pesar de su gran tamaño, los Balzani tienen un carácter más tímido y
retraído que otros cíclidos, por lo que es bueno ofrecerles piedras,
plantas y macetas como escondites donde puedan sentirse a salvo. Por el
mismo motivo no recomiendo alojarlos junto con peces de carácter más
agresivo como "Cichlasoma" facetum o algunos Crenicichla.
La reproducción es una de las facetas más interesantes de este cíclido.
Los investigadores señalan que los machos dominantes establecen territorios
mas o menos grandes, donde varias hembras conviven mas o menos
pacíficamente, cada una con su propio territorio.
El macho desova sucesivamente con cada una de las hembras, pero no se
encarga del cuidado de las crías, sino que se limita a ahuyentar del
territorio a posibles predadores así como a otros machos que intenten
acercarse a las hembras de su "harén".
Una vez que la hembra se muestra lista a desovar, el macho realiza un
cortejo mas bien sencillo que incluye un cierto temblequeo del cuerpo y las
aletas y fuertes movimientos de la mandíbula, como si el pez estuviera
masticando algo.
Las puestas son medianas, de entre treinta y cincuenta huevos, y quedan
adheridas
sobre alguna roca u otra superficie plana. Una vez que ha fecundado los
huevos, el macho se retira y la hembra queda a cargo del cuidado, limpieza
y ventilación de la puesta.
Un día o dos después, según la temperatura, los huevos eclosionan y es allí
cuando la hembra toma en su boca las crías para guardarlas durante siete a
diez días, luego de los que son expulsadas ya con plena capacidad de nadar
y buscar su alimento.
Durante algunos días, la hembra tomara en su boca a los alevines cada vez
que algún potencial peligro se aproxime, pero dejara de hacerlo conforme
las crías crezcan.
Poco a poco el grupo de crías se dispersa y cada una toma su camino.
Esta modalidad reproductiva es descrita por los ictiólogos como "incubación
bucal larvofila" ya que se incuba a los huevos en la boca una vez que estos
han eclosionado y
suele hacerse referencia a los alevinos recién nacidos como "larvas".
A pesar de sus hábitos harémicos en estado salvaje, el Balzani también
puede criarse en cautiverio en parejas, que se mantienen razonablemente
estables, sin conflictos
serios. Si la pecera es lo suficientemente grande puede dejarse a la hembra
con su puesta en la misma pecera que el macho, aunque deberá ponerse
atención al momento en que ella libera a las crías para que estas naden
libremente.
Es una especie sensible al deterioro de las condiciones en el agua de la
pecera por lo que debe mantenerse una buena filtración, y realizar
regularmente cambios de agua para mantener la buena salud de nuestros
ejemplares.
Sin duda, el Gymnogeophagus balzani, por su tamaño, apariencia y
comportamiento reproductivo es un gran candidato para aquellos que estén
buscando una experiencia con los cíclidos de nuestras aguas sudamericanas.

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