Colaboración especial desde Argentina
Killi Club
Argentino
Por Pablo Calviño
Juan Reichert
Foto Pablo Calviño
Recorriendo cada
rincón de la
República Oriental, Juan Reichert se dio de lleno al
trabajo de campo, descubriendo en sus exploraciones a lo largo de varios
años de su vida, hermosos cíclidos, silúridos, Austrolebias y demás peces de interés acuarístico, nuevos para la fauna uruguaya.
Un educador de la ictiología
dulceacuícola del Uruguay, al que debería agregarle la cualidad de
excelente artista del dibujo de peces.
Siendo director del
Grupo Fa.Flo.Dul (Fauna y Flora Dulceacuícola),
sus investigaciones apuntaron a la distribución poblacional de las
especies, factores de extinción, el crecimiento, comportamiento y
reproducción de especies, recolección y relevamiento, características
ecológicas, contaminación ambiental a nivel zonal, continental y mundial,
etc.
Escribió decenas de
artículos y entre sus trabajos más destacados, debemos mencionar el
homenaje que les brindó a los Drs. Nion y Vaz
Ferreira al describir dos especies de Austrolebias
como A.nioni y A.vazferreirai.
Quizás muchos
discreparon con él. Su fuerte carácter era entendible para alguien
que amaba de tal manera lo que hacía. Un obsesivo por la superación
constante de sus trabajos, artículos que fueron publicados en Europa y
especialmente en Alemania, logrando gran reconocimiento en el mundo
acuariófilo y especialmente en los círculos killiófilos.
Esa obsesión lo
llevó a lograr en diez años de intensa dedicación, lo que personalmente
considero la obra más importante realizada sobre "Los peces de agua dulce
del Uruguay", un aporte maravilloso para todos los acuaristas
autóctonos que deseen merecer ese título, y para los mismos estudiantes y
profesionales de las ciencias biológicas.
Desafortunadamente,
por problemas, diría, más que burocráticos, la publicación de su obra
póstuma fue realizada en forma incompleta.
Una obra que
aspiramos a realizar algún día en mi país (Argentina), ya que después del
aporte de Ringuelet y Aramburu de 1967 (del cual
tenemos un solo ejemplar tristemente desgastado en la biblioteca del Museo
de Ciencias Naturales de Bs.As.), no nos
esforzamos en actualizar, con la siempre excusa de que es demasiado extenso
el trabajo, que no existen recursos financieros y que además no reditúa
económicamente, sin pensar más allá de eso.
Juan lo hizo para el
Uruguay ! a
la edad en que se busca reposo, y sin esperar un peso por su trabajo.
Con pocos recursos, filosofía amateur y pasión de aficionado, logró lo que
parecía absurdo e interminable para algunos, dejándonos a quienes lo
conocimos un invalorable legado de ética y saber en nuestra afición.
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